viernes, 16 de enero de 2009

El primer poema escrito por mí en toda la historia


Tengo algo que contar. Hurgando en la inmensidad de mi alcoba, encontré mi libro de poemas de cuando era muy pequeñina. Encontré el primer poema que escribí en mi vida. Me emocioné mucho y me afané horrible. Ahora lo compartiré con el mundo, poniéndolo en dominio público. Lo voy a escribir tal cual lo escribí en mi libro de poemas, para mí no existía la normativa aún, ni sabía qué eran los versos. Al parecer, sí sabía algo sobre tildes, pero en fin. No se burlen. Aquí va.


El amor

El amor, el amor es tan dulce como un bombón. Para el amor nesesitas muchas gotitas de dulsura y una ñisca de perdón, un poquito de espera y tres cucharitas de corazón, tres deditos de paciencia y dos cucharadas de pasión. Bate, bate y deja reposar que cuando listo esté un corazón saldra.

María Joaquina Maldonado Carreras
Diciembre, 1999

jueves, 15 de enero de 2009

I´m walking on sunshine

Al fin se fue la oscuridad
ya no me siento perdida
nunca más
contigo se completa
mi angustia se esfuma
como si nada
se va la incertidumbre
ya no siento aquel nudo
en mi garganta
de imprevisto, sin espera
como si nada llegaste
de sorpresa
para quedarte conmigo
y ayudarme y guiarme
no te vayas
que eres mi luz intermitente
la que me alumbra al avanzar
cuando camino
y cuando tengo miedo
no quiero abrir los ojos
y te miro
no hay nada que temer
me dices con sigilo
y sonrio
porque no haces más
que hacerme suspirar
soñando
esperando jamás despertar
de esta ilusión tan real
especial
que con el tiempo crece
y se siente aún más
creerás
que te quiero como nadie
en este mundo lo hará
por siempre
ahora estoy segura
no necesito nada más
porque
contigo se completa
y no hay más.

domingo, 4 de enero de 2009

A ver si adivinas

Ahora sólo pienso en verte. Hace tanto que no hablamos. Hace tanto que no me detengo a observarte, aunque sas de los más ingratos e indiferentes. Yo sigo aquí, viéndote caer, día tras día, verano tras verano. Historias y más historias, las sabes todas. Sabes las mías y las de la humanidad, sabes la respuesta a todo, pero no dices nada. Al fin y al cabo, no me sirve saber que tú sabes, si ni siquiera lo tomaróas en cuenta. Jamás me lo vas a decir, y yo te lo digo todo como una completa demente que intenta captar los sentimientos tan abstractos y lejanos del horizonte, que veo siempre, día tras día, verano tras verano. Ni siquiera prestas atención a lo que te tengo por decir. Como si te importara. Sólo cumples tu deber de ser el compañero ficticio y aparentemente fiel al que puedo pedirle miles de deseos que jamás va a cumpir. Tengo una suerte de la que carecen otros. Yo sí observo, te observo. Aunque se burlen t me crean de otro mundo, bohemia y perdida. Y la verdad es que sí, quizás tengan razón. Sigo perdida, aún me siento perdida. No sé por dónde ir y por qué puentes debo cruzar, o qué caminos debo evitar. Tú te limitas a seguir un ciclo eterno, por el restu de tu casi infinita vida. Qué fácil es ser tú, y qué difícil es estar perdido. Aún no sé dónde estoy ni hasta dónde voy a llegar, pero creo qye es esa la magia de la vida, la incertidumbre por lo venidero, la certeza de seguir viviendo. Eso es mejor que segui un ciclo ya establcido, ni siquiera por ti mismo, sino por factores externos y leyes complicadas que quizás jamás entenderé. Conoces tantos mundos, qué envidia. Yo sólo vivo en la rutina, o escapándome de ella. Tú te sientes amarrado a una vida de por vida. Yo puedo escribir mi propia historia. Ahora debes ser tú el de la envidia fortuita. Y tú también puedes ser tan cruel. Tu apariencia apacible e inofensiva engaña a cualquiera, pero yo no encajo en esa designación. Yo no soy cualquiera. Me doy cuenta del daño que también puedes causar. Lo peor es que lo sabes y no sientes ninguna clase de remordimiento, porque no eres tú el que expone sus peligros. Es la multitud la que cae rendida ante tu majestuosidad innata y terminan lastimados. Tienes tus trucos, tus encantos. Enamoras a cualquiera, como a mí, desde siempre. Aunque sepa tanto tus virtudes como tus defectos, no puedo dejar de ceder ante tus encantos. Eres real, y la realidad ya no es cosa de todos los días. La realidad ya no existe. Eres el único que permanece totalmente como es, sin necesidad alguna de una máscara o truco que puedas esconder. Sólo desprendes magia y ternura y pensamientos y revuelves emociones una y otra vez. Pero, una vez más, tu deber está establecido y no eres nadie para cambiarlo. Yo sí tengo la potestad de crear mi propio destino con mis caidas y regresos al rumbo. Eres tú el que debería de envidiarme.