domingo, 2 de abril de 2023

"Ti" no lleva tilde

Estabas sentado con un pijama amarillo. Yo estaba recostada en un mueble, como un futón. Tú me dabas la espalda y a mí me daba mucha pena que no quieras mirarme, pero decidí pasarlo por alto. Como ahora, que te paso por alto activamente porque así lo he decidido. Además, el amarillo es un color horrible.

De pronto, viniste y te echaste a mi lado, con medio cuerpo encima mío. Me miraste a los ojos. Los cerraste y acercaste tu cara a la mía. Yo no entendía nada, mi corazón lo entendía todo. Cuando toqué tus mejillas con mi nariz, suspiraste, y dijiste "mi vida". "Bienvenido a casa", pensé, pero no lo dije.

Sonó el despertador. Pospuse la alarma e intenté regresar al futón, pero no lo logré. En la vida real jamás me has dicho así, al menos que yo recuerde. Igual, hubiese sido mentira, ¿no? ¿Qué otras mentiras me has dicho, mi vida?

El amor no es suficiente. Te lo dije y te lo repito, no lo es. Nosotros teníamos más que eso, pero tampoco fue suficiente. ¿Lo fui yo?

No hay comentarios: