sábado, 2 de diciembre de 2023


De repente sólo nos necesitamos para partir nuestros corazones y hacer nuestro arte más profundo.

Gracias por romperme.

Creo.











¿De esto se trata la vida?

Qué cansancio.

domingo, 21 de mayo de 2023

Me he sentido el sol


Alguna vez, una persona que estaba dispensando de mi compañía me dijo, paradójicamente, “tú eres el sol”. 


De pronto, todo comenzó a girar a mi alrededor. Desorbitadamente, desordenadamente y yo lo observaba suceder en soledad. Mientras, transitaba las emociones que cada astro en decadencia me provocaba. 


Me comenzaron a salir ojos de colores por todas partes. Todos lloraban por razones particulares y equivocadas.


Yo pensé que me iba a apagar. Que mis lágrimas iban a ahogar mis llamas, mis ganas, todo lo que soy yo. Que todo el sistema iba a colapsar, porque eso es lo que me estaba pasando. Irremediablemente. Yo era la única responsable de mí misma, eso me daba aún más pena. Eso me hacía llorar más, por varios ojos, y hacía que mi luz se atenúe con mayor rapidez.


Sólo tengo dos manos. ¿Qué ojos quiero tapar, si varios de ellos me muestran cosas que no quiero ver?


lunes, 1 de mayo de 2023

"Todo esto es porque hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego, mamá"

El vértigo de tu ausencia me tiene agotada.

El hueco hondo y oscuro de tu indiferencia me dificulta el café de las mañanas.

Mira cómo nos ha crecido el pelo.

El tiempo pasa y aprieta. Me desorbita los ojos.

Se me acaban las fuerzas para dejar de quererte.

Así a cualquiera se le revuelven las tripas.


sábado, 29 de abril de 2023

Luz

No pensaría dos veces en quebrarme el esternón si lo que necesitas es verlo con tus propios ojos.

Levantar ese telón, esa persiana de huesos, y que aplaudas. Lo que va a suceder, y está sucediendo, es un espectáculo que merece ser celebrado. Es un movimiento, de apariencia simple, que hace que giren emociones, impulsos, fotos imaginarias, olores, tus dientes, mis muslos, tus ganas, la prensa francesa. Mis fuerzas. Todo en, ¿un segundo? Y que veas cómo todo ese trayecto se repite. 


Que esa ruta repetitiva soy yo. 

Lo que me mantiene viva. 


Soy yo.


*Oscuro*

miércoles, 26 de abril de 2023

¿Será que sí?

Hoy pensaba que, cuando te escuché hablar, no te reconocí. Me había olvidado cómo es que sonaba tu voz en lo cotidiano. Te recuerdo siempre, tu imagen estática (mirándome, sonriéndome) está presente en mis pensamientos constantemente, pero tu sonido lo había perdido. Eso que es justamente lo que te identifica, lo había olvidado. ¿Será que ya está pasando? ¿Estaré ya más libre de tu sombra?

Pero luego pienso en mi cumpleaños. Tú no querías celebrar, querías celebrarme. Yo no te entendí, lo siento tanto. Pienso que es el momento en el que yo ya debería haber dejado de "idealizarte" y leo y leo y busco y busco... Todos los mensajes relacionados a vínculos finitos, a razones por las que necesita uno liberarse, me suenan lejanos. Me son ajenos. ¡Esto no es! No, ¡esto tampoco es!

Esto sí es. La verdad cruda y podrida es que, aunque yo sienta/crea/piense lo contrario, aunque yo me marchite buscando razones, no encuentro ninguna lo suficientemente decente como para decir:

- Sí, esto se tenía que acabar. Qué bueno que acabó.

-      Qué bueno que acabó.

-             Qué bueno que fue para siempre. 

Tú quizás la sabes y por eso la incertidumbre no hace que se te revuelvan los intestinos de nuevo.

Yo tengo los sesos cocidos de puro sobrepensar. ¿Seré sólo yo? ¿En qué estarás pensando tú? ¿Ya comiste?

¿No me quieres dar un último abrazo?

Abrázame bien, no como perrito asustado. Así no se despiden dos personas que se han querido tanto. ¿O  es que yo jamás había querido así? 

Sabrás, tengo más preguntas que pecas en los hombros.



domingo, 2 de abril de 2023

"Ti" no lleva tilde

Estabas sentado con un pijama amarillo. Yo estaba recostada en un mueble, como un futón. Tú me dabas la espalda y a mí me daba mucha pena que no quieras mirarme, pero decidí pasarlo por alto. Como ahora, que te paso por alto activamente porque así lo he decidido. Además, el amarillo es un color horrible.

De pronto, viniste y te echaste a mi lado, con medio cuerpo encima mío. Me miraste a los ojos. Los cerraste y acercaste tu cara a la mía. Yo no entendía nada, mi corazón lo entendía todo. Cuando toqué tus mejillas con mi nariz, suspiraste, y dijiste "mi vida". "Bienvenido a casa", pensé, pero no lo dije.

Sonó el despertador. Pospuse la alarma e intenté regresar al futón, pero no lo logré. En la vida real jamás me has dicho así, al menos que yo recuerde. Igual, hubiese sido mentira, ¿no? ¿Qué otras mentiras me has dicho, mi vida?

El amor no es suficiente. Te lo dije y te lo repito, no lo es. Nosotros teníamos más que eso, pero tampoco fue suficiente. ¿Lo fui yo?