lunes, 26 de mayo de 2008

Llegó el azul

¿Quién se imaginaría que pasaría un tiempo tan corto antes que el azul llegara? Estuvo, pero se fue. Ahora regresó con más fuerza, irreparable. Pasan pocos días y parecen una eternidad, como si el azul hubiera estado conmigo siempre.

Ironías de la vida. Unos van, otros vienen y uno nunca está preparado para lo que le repara el destino. Y ahora, después de unos cuantos días mágicos, sólo puedo decir una cosa:

Fuiste, magenta.

2 comentarios:

Andrea Llinás Vahos dijo...

jajajajaaa! como siempre tus aventuras siempre son policromáticas, y me encanta que pintes de azul esta Lima que está tan gris. Odio el gris

Joaquina Maldonado dijo...

Yo también odio el gris.